Mi cuerpo debe permanecer alerta... atento a cualquier posibilidad de que el alma quiera escapar... debe ser fuerte, porque aunque te maldiga dios y a la vida que tenemos, no quiero irme de este lugar... aun no... aun queda algo por hacer.
En el fin de los tiempos, unos pocos bajaremos, mataremos y cortaremos la cabeza de tu peor enemigo pero ninguno podrá llevártela como trofeo, nos pudriremos con ella... pero la satisfacción de ver al mundo reir eternamente quedará grabada a fuego en mi alma.
Antes... respóndeme algo... ¿De qué están hechos los niños? es una duda que aun no puedo responder... respóndeme antes de levantar mi espada porfavor.
Aun escucho la música... la misma música de la banda sonora de mis sueños... la misma música de mi nacimiento y cada vez se hace más fuerte... no se si me gusta más o menos.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
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Mi querido amigo ¡yo nunca podré definirte!
ResponderEliminarno porque no pueda... sino porque no quiero.
Tu esencia es un enigma que no deseo descifrar jamás.
Sólo quiero ser tu compañera.