¿De qué están hechos los niños?

Me hubiera gustado ser alguna vez un niño.

domingo, 21 de junio de 2015

Hoy es un buen momento para morir

Hoy es un buen momento para morir. Si pudiera elegir una etapa de mi vida para morir, elegiría este momento. No es estar triste, es ser práctico. No tengo responsabilidades emocionales con nadie, las personas que me importan ya tienen su vida resuelta, por lo que el sufrimiento que provocaría sería el menos intenso de lo que llevo de vida. Imagino que en un tiempo más debería tener más cargas emocionales, entonces no sería un buen momento para morir. Hoy es un buen momento para morir, antes que la emoción y pasión se vuelvan más intensos, antes de que sea demasiado tarde. Estoy en un momento en que mi ausencia no se notaría. Soy absolutamente reemplazable. Hoy es el mejor momento para morir, irme en un sueño en búsqueda de algo, Liberar de la responsabilidad emocional de quienes me quieren, Pensar en la eternidad, sin poder disfrutarla...

Ya no lo somos.

Los animales nos ven como iguales pero sienten compasión por nosotros, ya que hemos perdido nuestra naturaleza animal… ya no pertenecemos a la perfección de la naturaleza… somos animales que cada día que pasa nos alejamos de nuestra esencia… Diseñamos nosotros mismos cárceles de 10 horas a la semana, desarrollando conocimiento inventado por nosotros pero perdiendo nuestro olfato, nuestra vista, ingiriendo químicos, y haciéndonos esclavos de nuestros falsos deseos. Somos los malditos animales envidiosos, queríamos volar como las aves, matar como los leones, mirar como las águilas, sin embargo, no nos transformamos en un súper animal… porque nuestra envidia y vanidad nunca se detienen, no nos basta con volar, queremos hacerlo cada vez más rápido, llegar más lejos… Creemos que somos dueños de un mundo que ha estado mucho antes que nosotros pero los animales, los verdaderos animales saben que solo somos una visita, una visita sin vergüenza que no pide permiso para robar, para destruir y matar. Miro a los ojos de mi gato y me dice tú no eres mi dueño, tú estás equivocado, pero quiero ayudarte a cambiar. Miro a los ojos de mi perro y me dice somos amigos, juguemos, no me vuelvas a dejar solo como todos los días.